El día a día
Hay que hacer tal y cual cosa.
Forma de ocuparse, sentirse útil las personas, existir su vida.
Así... poco a poco... va drenando... sin prisa, ni pausa... su vitalidad.
De pronto, un día, no se reconoce en el espejo... ve a un anciano todo arrugado, sin pelo o pocos, ojos sin brillo, opacos, encorvado.
Solo, vagamente, recuerda cuando joven era... lleno de vitalidad, lucidez, vigor... lleno de mil sueños, ilusiones por consolidar.
Así es la vida para todos los seres vivos: nacer, crecer, decrepitarse y morir.
Es la perecidad de la vida, inevitable.
El joven vea a sus padres, abuelos. En ellos verá su mañana.
Valmore Vivas
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