Reflexión 1113
Avanza en el sendero. Con ello: al tiempo consume. En el día camina, hace. En la noche descansa, duerme.
¿El sendero solo está para ser caminado y así matar el tiempo?
¿Qué pasa si nos paramos y empezamos a hurgar hacia abajo del sendero? ¿Descubriremos algo distinto, otra forma de matar el tiempo?
El tiempo no se detiene. Llega el día. Llega la noche. Y luego se repite indefinidamente.
Al caminar te vas maravillando con lo que el sendero te va mostrando nuevo, siempre nuevo.
Pero al ir avanzando, poco a poco, te vas deteriorando hasta llegar a un lugar en que ya no vas sintiendo lo nuevo el sendero te ofrece.
El sendero infinito en un lugar te sepulta, te incorpora a él... y ya otros mas el lugar pisarán en su avance caminante.
En tu caminar... el sendero te ofreció el polvo de muchos antes lo anduvieron y tú lo pisaras.
Viendo la vida así... todos somos como unos robots que nos van soltando, uno tras otro, en un sendero infinito con una cuerda de movimiento finita. Al parar la cuerda: morimos.
Valmore Vivas
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