La vida al nacer... sin coraza está.
El hombre poco a poco acoraza su ser, su espíritu.
Nace libre su sentir y poco a poco le corta sus alas, lo encierra en un claustro... muchas veces oscuro..., con valores, principios, tabúes, dogmas, prejuicios que le son inculcados.
El hombre sin querer crea su desdicha.
Se inmoviliza, se hace rígido ante la vida.
Deja de ser niño.
Pierde el espíritu jovial..., los años arrugan su piel y marchitan su espíritu.
Crea la forma de llamar la atención de otros, de ser tomado en cuenta.., hace de esto su nota de vida.
Ser feliz.., el mismo hombre lo condena... inconsciente.., aún cuando anda cuan galgo buscándolo, persiguiéndolo... pero sin ver su dicha a su lado, en su nariz.
La dicha no está lejos, no está en los confines inalcanzables.., está dentro de ti.., en la medida te aceptes, te valores, te encuentres a ti mismo, te ames, te quieras.
Cuando esto se va dando.., estés dónde estés serás feliz, serás alegre, serás dichoso..,
pues...
todo te maravillará,
todo te asombrará,
todo lo sentirás,
todo te emocionará,
todo será un aprendizaje,
todo te hará crecer tu ser,
todo instante lo vivirás pleno.
Sentirás VIVES.
Haz de tu vivir siempre dicha, gozo..., que nada ni nadie te saque de tu cauce, de tu fluir, de tu andar.
Valmore
18 febrero 2012
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