El momento actual nunca es intolerable. Lo que viene en cinco minutos
o en cinco días es siempre lo que desespera a la gente.
El trabajo actual nunca cansa a nadie. Es el trabajo que espera
de que uno sólo puede hacer una cosa a la vez,
habría menos fatiga en el mundo.
El lunes, sólo se puede hacer el trabajo del lunes
y para el trabajo del martes, está el martes.
La fatiga saludable proviene de un trabajo físico y mental saludable,
y generalmente una noche de sueño basta para repararla.
La tensión nerviosa es algo bien distinto, y la provoca el tratar
de hacer hoy el trabajo de mañana, o la tarea
de las cuatro de la tarde a las dos.
Peor todavía: la origina trabajar en la medianoche
después de un día fatigoso.
La ley de la Vida es vivir el presente y eso es válido
para el tiempo y el lugar.
Mantenga su atención en el momento actual,
y en el lugar donde su cuerpo
y su mente en California, o viceversa.
No tenga su cuerpo funcionando al mediodía y su mente
y detenga su actividad.
El exceso de trabajo a largo plazo, no es productivo.
Hace muchos años, un amigo visitaba una gran catedral en Italia.
Justo al otro lado de la puerta había un magnífico mosaico
que se extendía todo a lo ancho del edificio,
pero aún no estaba terminado.
Representaba el Juicio Final, contenía numerosas figuras
y la cantidad de diminutas piezas de mármol
de diversos colores en el mosaico era asombrosa.
Un hombre, de rodillas, trabajaba con diligencia.
Mi amigo, que hablaba italiano, le susurró:
"Que tarea tan estupenda la suya! Yo ni soñando podría trabajar tanto".
El hombre, serenamente, le respondió:
"Oh, no es nada. Sé la cantidad de trabajo que puedo realizar
cómodamente en un día. Así que cada mañana marco
un área determinada del suelo, y no me molesto pensando
en lo que queda fuera de ese espacio.
Antes de que sepa dónde estoy, el trabajo estará terminado".
La tarea del momento es suficiente.
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