La soberbia es una forma particular de la discapacidad que suele afectar a: Gobernantes, directivos, funcionarios, pero también a porteros, choferes de colectivos,
empleados públicos y casi todos aquellos infelices mortales, que se
encuentran de golpe,
con una miserable cuota de poder.
He aquí algunos consejos para no caer en la tentación:
Diríjase Usted a una zona rural, elija el campo que más le guste, desnúdese
y espere a que anochezca.
Cruce entonces el alambrado (con cuidado de no perder ninguno de los atributos del poder) y camine hasta que sienta que está en la soledad más absoluta...
Una vez allí levante
la cabeza al cielo y mire las estrellas.
En ese instante Usted, visto desde el espacio, debe ser algo así como un
virus sobre una pelota de fútbol.
Piense entonces que Usted está parado sobre un minúsculo planeta que gira
alrededor del Sol, y que el Sol es nada más que una estrella pequeña entre las millones que Usted está viendo y que forman nuestra galaxia.
Recuerde también que nuestra galaxia es una de las millones que desde
millones de años gira a través del espacio.
Una vez que halla hecho esto, coloque los brazos en jarra sobre la cintura...
en actitud desafiante o adopte cualquier otra postura que le parezca
suficientemente cabal para expresar el inmenso poder que Usted tiene... e
hinchando las venas del cuello grite con toda la voz que sea capaz de juntar
en ese momento:
'¡¡YO SI SOY ALGUIEN VERDADERAMENTE PODEROSO!!...'
Luego espere para ver el resultado... si ve que algunas estrellas se sacuden no se haga problemas...
Es Dios que, a veces, no puede aguantar la risa.-
oooooo
¿Hay alguna diferencia entre la tumba de un soberbio y la de un virtuoso?.
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