Ocupado, ocupadísimo
Así buscan muchas personas estar.
¿Por qué?
Simple, para no estar con su soledad.
La idea es levantarse ya con lo pensado que hacer... si es que ello ni lo dejó dormir.
Apenas se levanta, se baña, se viste, un bocado come con café... y al hacer se ocupa.
La ocupación le consume todo el tiempo diurno, toda su energía. Al anochecer llega agotado, cansado y a dormir para al otro día seguir en su ocupación total.
Siente el día le vuela, quisiera alargarlo... para gestionar sus mil tareas por hacer.
Así se le va gran parte de su vivir... si no es toda su vida hasta morir.
Cree su existir es indispensable. Sin él las cosas no funcionan.
Ya muerto... desde su limbo observa la vida continúa. Todo se reajusta a quién toma las riendas. El reajuste mejorará o empeorará las cosas se estaban haciendo.
Todo lo hecho, poseído a otras manos llegará... el muerto nada se lleva... a otros dejará todo lo hecho, obtenido. El muerto ya es invisible: no oye, no ve, no habla, no siente. En la tumba yace o con el todo su polvo se unió. Será alimento a otros seres vivos.
Moraleja
La vida una sola es. Si ciego transitas por ella no la sentirás. Ni cuenta te darás que tuvistes una vida. La vida pasó por ti pero tú no pasates por ella.
Valmore Vivas
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA
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