09 febrero 2023

Reflexión 2254

Colmado

Cuando se es saciado más de lo normal.

El hombre tiene hambre. Servida la comida, se harta hasta más ya no poder. En ese instante, la comida le repugna.

Sentir gusto por la comida, otra vez, debe esperar hacer digestión,  gastar energías para volver a sentir hambre.

El hambre, la sed, las apetencias son cíclicas: llegan, se sacian, se agotan, llegan de nuevo.

Igual es con los sueños, ilusiones, deseos: se ancian, se sacian, se repugnan, se digestan, regresan... hasta que se desvanecen de un todo... quizás para dar paso a nuevos.

Moraleja

Cuando hambre voraz tengas... saciala con calma... en ello está el placer.

Ooo

El placer es un sentimiento agradable, positivo, cuyo rango comprende desde el bienestar (como la satisfacción de una necesidad básica: hambre, sed) hasta sensaciones eufóricas de realización individual o júbilo, dependiendo de su razón de ser, su intensidad y su duración en el tiempo.

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