Reflexión 1116
Es un hule que con aire se infla, se amarra su entrada de aire y queda como un balón inflado. Al amarrarse con un pabilo... se puede pasear elevado.
De niños, sus padres suelen inflarselos y darselos para su juego, diversión... cuidando siempre no se los exploten o soltarlos y que el viento los siga elevando perdiendolos para siempre. Cuidando otro niño travieso con un alfiler no se los vaya a explotar.
Igual es la cosmovisión de cada persona. A lo largo de su existir, con sus vivencias, educación, cultura, valores, prejuicios, dogmas, tabúes, creencias e ideologías le van inculcando sus padres, su escuela, su entorno, los medios de comunicación va inflando su propio globo de aire.
Globo que protege con todo a su alcance esté, de cualquiera ose venir con la punta de un alfiler a querer explotarlo. Cuan leona cuidando cachorros se engrincha. No admite existe otros mundos diferentes al suyo.
Se encapsula en su globo inflado... intuyendo cuan frágil es.
No admite vive en un mundo diverso... aún cuando lo intuye es así. Lo admite a regañadientas pero no lo acepta, tolera. Vive gracias a él sin darse cuenta, sin agradecer.
Valmore Vivas
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