28 mayo 2017

Las dos caras de la moneda

Las dos caras de la moneda

En un Pueblo donde se convivía se reprimía al disidente... no se aceptaba al que pensara diferente.

Era considerado cuan manzana podrida en cesto lleno de manzanas.

Los reclamos en protestas eran reprimidos con azotes, peinilla, gases lagrimosos, plomo.

Incluso se reprimía las protestas de viejitos, viejitas por reclamar el pago de sus pensiones con gases lagrimosos, agua a presión.

Se vivía en democracia... donde había libertad de expresión, ideas... eso era lo que decía quienes tenían el poder.

Pero jamas las protestas destruían estructuras, edificaciones publicas, privadas. Jamas obstaculizaban carreteras, autopistas. Jamas agredían las fuerzas del orden. Jamas asediaban un pueblo. Jamas saqueaban comercios, negocios. Jamas mataban, herían. Por que? Porque una cosa era protestas y otra hacer vandalismo. Porque se le temía a las fuerzas del orden que tenían permitido reprimir con fuerza a las protestas para mantener el orden, el cumplimiento de la ley... sin importar herir, matar a los manifestantes.

Así en el Pueblo reinaba la paz... de todos mantenerse en el carril de la convivencia, la ley.

Al Pueblo el viento traía los rumores de un Pueblo vecino, distante donde los disidentes tenían toda la libertad de protestar... no era reprimida por las fuerzas del orden... y como no se hacia... los disidentes se daban el lujo de hacer todo lo que no se hacia en el otro Pueblo, y algunos pobladores lo aplaudían aun cuando se sentían afectados.

Eran ambos Pueblos, las dos caras de la moneda en vivo... en el primero no mandaba el Pueblo.

Saludos cordiales,

Valmore Vivas
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA

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