La vida... un soplo.
Cuando percibimos los miles de años que ha existido la humanidad en evolución constante...
nuestra existencia es una brisna de viento, una ola en la mar.
Muchos su existir lo perciben como una eternidad, mas cuando se es niño y se ve al abuelo.
Pero ese niño poco a poco el tiempo lo va creciendo, madurando, hasta el instante en que siente su cuerpo se va acabando y con ello su eternidad de vida la vislumbra finita, pronta a irse de este existir.
Ahí ya cerca... la muerte le sonrie, le abre sus brazos con alegría para recibirlo en su seno, en su amor, en su consumo para ser polvo al viento, polvo nutriente al agua, a la vida que nace.
Saludos cordiales,
Valmore Vivas
Amor, Gratitud, Alegría
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