10 octubre 2010

REFLEXIÓN. De "Contra la Injusticia"

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y
temperamentos mas reducidos, carreteras mas anchas y puntos de vista
mas estrechos. Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero
disfrutamos menos. Tenemos casas mas grandes y familias mas chicas,
mayores comodidades y menos tiempo. Tenemos mas grados académicos pero
menos sentido común, mayor conocimiento pero menor capacidad de
juicio, mas expertos pero mas problemas, mejor medicina pero menor
bienestar.


Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reimos
muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos
demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, vemos demasiado
televisión y oramos muy rara vez.


Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.
Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy
frecuentemente.


Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a
nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de
la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo
vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos
hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.


Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos
el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos mas pero aprendemos
menos Planeamos mas pero logramos menos. Hemos aprendido a
apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden
procesar mayor informacion y difundirla, pero nos comunicamos cada vez
menos y menos.


Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de
gran talla y cortedad de carácter, de enormes ganancias económicas y
relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay dos ingresos pero mas
divorcios, casas mas lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes
rápidos, pañales deshechables, moral descartable, acostones de una
noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y
apaciguar, hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate
y muy poco en la bodega. Tiempos en que la tecnología puede hacerte
llegar esta carta, y en que tu puedes elegir compartir estas
reflexiones o simplemente borrarlas.Acuérdate de pasar algún tiempo
con tus seres queridos porque ellos no estarán aqui siempre.


Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa
personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.


Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único
tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.


Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero
sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una
herida cuando se dan con toda el alma.


Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese
momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.


Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus mas preciadas ideas.


Y siempre recuerda:


La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino
por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.

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Valmore Vivas
04166846906

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