14 octubre 2024

Reflexión 2934

Desde tiempos remotos vivimos en un Sistema Feudal... que aún pervive.

En un Feudo el Amo vivía de la explotación de sus peones.

Todos, los peones, el producto de su esfuerzo lo vierten en un Gran Pipote al Amo.

El Amo... a cada uno le da de vaina un 10% para que no se muera de hambre y siga produciendo. El otro 90% queda en manos del Amo.

Pero el Amo no sólo recoge el 90% de un solo peón, sino de muchos que para él trabajan.

Ahí porque el Amo vive en una Casona y goza de bienestar y lujos.

Ahora... ¿la educación de los hijos cómo es?

Los hijos del Amo son educados para heredar el Feudo, mandar, someter y usufructuarse del esfuerzo de los peones del Feudo, administrar el negocio y pensar en más negocios.

Mientras que los hijos de los peones son educados para seguir siendo peones sumisos, obedientes y trabajadores para el Amo a cambio de su 10%.

¿Puede un hijo de peón ser un Amo?

No.

1 Fue educado para servir, no ser servido.

2 Solo vive del 10% le da el Amo de su esfuerzo... con lo cual sobrevive, no se muere de hambre.

3 No aprendió a explotar a otros, a administrar dinero, a ser inhumano, a ser creativo.

Su creatividad, iniciativa desde su niñez es truncada. Su mente siempre está ocupada en tareas a hacer al Amo.

Pobre del peón... que siendo peón... pretende darse los lujos del Amo... sin ubicarse en que rol está desempeñando dentro del Feudo.

Valmore Vivas

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