El cuento del niño que desea el dulce de la pastelería y no puede comerlo pues no tiene dinero.
El tiempo pasa.
Logra tener dinero.
Compra el dulce.
Se sacia, se satisface, se agrada.
Ya no anhela el dulce... ya ello no le hace perder el sueño.
Así es todo en la vida.
Cuan galgo persiguiendo presa. La presa lo motiva a correr. Una vez la atrapa... lo invade la calma... y en ella se desespera... su naturaleza es ir tras una presa para sentir VIVE.
Valmore Vivas
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