Reflexión 1028
En la vida... en su camino... no se puede pretender oír siempre el canto de turpiales si es nuestro favorito. En el camino hay miles de aves con su propio canto.
Se disfruta el camino si se aprende a apreciar cada canto particular. Con ello se aprende. Con ello el oído afinamos a diferentes tonalidades. Con ello el camino no se hace tedioso, rutinario... sino divertido, diverso.
Quizás habrá cantos que nos desagraden, otros que nos agraden. Pero solo oyendolos aprendemos cuales son agradables y cuales no.
Valmore Vivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario