Reflexión 782
La rutina
Es un estado de vida normal de los humanos. El instinto natural lo lleva a eso.
La rutina es un hábito que permite al cuerpo el menor desgaste de energía al hacerse autómata.
Toda novedad pone en alerta al organismo todo. Lo activa, dinamiza. Eso requiere mayor gasto de energía... lo cual por instinto el cuerpo busca minimizar al máximo. Ahí que se condiciona a formar hábito, ir a la rutina.
La rutina mutila el entusiasmo, alegría, ilusión. ¿Es malo? No. Simple, el organismo entra en calma, sosiego, acumulo de energía para cuando le llegue algo novedoso.
¿Se puede retardar entrar en rutina? Dependerá de cada persona... pero por instinto el cuerpo buscará aceleradamente caer en la rutina.
Todo deslumbramiento se desvanece. Hay que disfrutarlo mientras esté presente.
¿Malo caer en rutina? Cuestión de actitud. Es un estado de sosiego, calma muy propicio para reflexionar, sentir, emocionarse conscientemente. Ahora si no se canaliza así... aburre, adormece, desmotiva.
Las rutinas llegan en nuestro diario vivir al dormir, despertar, comer, criar hijos, trabajo, quehaceres, diversiones, amistades, convivir en pareja.
En el convivir de parejas las rutinas muchas veces acaban con ellas. No se saben canalizar con el trascurrir del tiempo. No saben soportarlas. Caen en aburrirse, no saber inventarse.
Asi... se divorcian... creyendo en otra pareja o soltero encontrarán el avivamiento de su vida. Tarde o temprano descubren que la rutina los envolvió de nuevo. El deslumbramiento se esfumó.
¿Y ahora qué hacer?
Algunos siguen brincando y brincando... hasta que se cansen, comprendan u obstinen.
Otros aprenden la lección... comprenden la vida.
Valmore Vivas
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