Reflexión 777
Una osamenta
El caminante por el sendero anda. Mil parajes ve, mira, observa.
En su trayecto... de pronto... a un lado ve una osamenta descubierta. El viento, la lluvia la había aflorado.
Fue un cementerio... mucho tiempo atrás.
Esqueletos... cientos... que aun el tiempo no había hecho polvo, arena.
Un tiempo atrás... esos eran carne viva... humanos andantes... haciendo y deshaciendo... sin saber ellos una vez serían desechos... restos abandonados.
El caminante... sintió en su ser... el venidero tiempo le esperaba... no ahí... pero si en otro cementerio entre osamentas igual... abandonado en el tiempo por los humanos andantes.
Rió. Lloró... La alegría lo inundó. Despertó a la VIDA en ese instante sentía. Era un durmiente andante.
Valmore Vivas
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