Reflexión 716
El camino
Tiene un inicio. Un trayecto. Un fin.
Hay dos formas de emprenderlo: con entusiasmo o desgano.
El entusiasta... alegre va dando cada paso... disfrutando del trayecto va recorriendo... con sus cansancios, descansos y de nuevo seguir... con sus valles y escarpados. Es el camino a recorrer... por primera y única vez. Ignorante como sería. Solo se nos dió para caminarlo.
El desganado... ya desde que se le ofrece el camino ve dificultades sin verlas, ni vivirlas. Dar su primer paso es toda una tortura. Luego en su caminar es una eterna quejadera... que poco le permite disfrutar lo bello se le va presentando. Cansado siempre está. El fin se le hace eterno. El camino es calvario e infierno. Deambula solo por el camino. Muerto en vida va.
En la VIDA a todos nos es dado un camino a recorrer. Un camino desconocido. Solo con cada paso es que lo vamos descubriendo, sintiendo, viviendo. A unos se les presenta con muchas dificultades, a otros termino medio y pocos completamente llano.
Como se presente... hay que vivirlo... sentirlo. No queda otra. Lo contrario es morir al empezarlo.
Dediquemonos cada uno a vivir el camino se nos dió... disfrutemolo en sus llanuras y escarpados... y no nos quejemos. Con quejarnos nada solucionamos... el camino siempre con los brazos abiertos nos espera para ocuparnos no preocuparnos.
Cada uno decide hacer de su camino grato o no. Es cuestión de actitud ante él.
Valmore Vivas
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