Reflexión 127
Regocijo
Cuando camines...
no lo hagas azorado como persiguiendo una presa...
hazlo en calma, consciente por donde andas...
así haces ejercicio, vas meditando y contemplando el sendero.
Cuando leas una novela...
no lo hagas azorado por terminar de leerla...
hazlo con calma, consciente...
así irás disfrutando el diálogo de los personajes y la ambientación donde conviven.
La calma es la consciencia del sentir.
Valmore Vivas
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