El vecino envidiado
En una comunidad vivían varias familias... muy modestamente.
Pero había un vecino que vivía en una gran casa, con lujos. Sus hijos se educaban en colegios privados.
Todos lo envidiaban... se admiraban del vecino opulento.
Solo envidiaban... mas nunca indagaban como era posible que el vecino viviera muy cómodamente.
Simple... el vecino desde joven fue un emprendedor, se preocupó por prepararse profesionalmente y meterse a ser empresario. Trabajar de lunes a lunes, sin horario.
A sus hijos los educaba en buenos colegios pero igual los llevaba a la empresa para que trabajaran, sintieran como se producia el dinero, la comodidad... y se fueran entrenando para cuando a ellos le tocara heredar y continuar el negocio.
El vecino era igual a los otros vecinos... solo que salió mas laborioso, emprendedor.
Los vecinos solo lo envidiaban mas no estaban dispuestos a ser tan laboriosos y emprendedores como su vecino.
Japón, China dejaron de envidiar a los paises desarrollados y empezaron a imitarlos en su desarrollo educando a sus hijos, trabajando con tesón, empeño, dedicación.
Antes de hacerlo... envidiaban a los paises desarrollados y siempre se mantenían en la pobreza, subdesarrollo, dependencia.
No es con anhelos que se logran las cosas... se requiere empeñarse en hacerlos realidad.
No es con hijos cómodos, vagos, flojos... vivos unos sobre otros que un pais se desarrolla, progresa.
El progreso de los pueblos requiere de hijos que quieran su país... se amen a si mismos... y siempre defiendan su dignidad, independencia, soberanía.
Valmore Vivas
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