El roso y el sapo
En un jardin resplandecía un roso mostrando sus hermosas rosas.
Notó el roso nadie se acercaba a él.
Era por el sapo espantoso estaba en su pie.
Decidió correrlo.
El sapo se fue.
Las hermosas rosas desaparecieron.
El sapo no permitía las hormigas treparan el roso... pues se las comía.
Moraleja
Nunca desprecies una buena compañía.
Valmore Vivas
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