Vivir
La vida de una persona es un instante en el eterno tiempo.
Hoy la tenemos... en un mañana ya no.
Cuando niños, jóvenes creemos la vida es eterna... muchas veces no la cuidamos, la derrochamos... la malogramos.
Cuando maduros, viejos entendemos la vida no es eterna... es finita... y a ese final nos acercamos. Al despertar a esa cruda realidad... empezamos a sentir cada amanecer... aliento.
La vida es como el apetito. Un instante de placer, sentir, gusto para quien poco a poco lo va mitigando cuando come.
Hay quienes comen desaforados, se atragantan sin sentir que es lo que comen... su fin es llenar su estómago.
Hay dos maneras de caminar. Rápido o calmado.
Quién lo hace rápido no disfruta del entorno por donde camina... no siente en su cuerpo cada paso va dando... como poco a poco va avanzando... como se va cansando, agotando.
La vida es igual... un largo sendero... que se debe andar calmado para irla disfrutando, gozando en cada instante el aliento nos acompaña.
Comer no es atragantarse. Vivir no es siempre estar acelerado.
Dedicate a VIVIR... y siempre sentirás plenitud a cada instante. Sentirás has vivido.
Valmore Vivas
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