El masoquismo inoculado
Hay quienes apuestan al fracaso del Programa Económico del Gobierno Venezolano... sin darse cuenta que si ocurre... con ello su penuria, padecer venia viviendo quizás sea peor.
A esos les han bajado tanto su autoestima que sin darse cuenta se creen incapaces de salir adelante, emprender... esperando un Salvador lo saque de su ahogo sin ellos ni siquiera patalear para mantenerse a flote.
Hay un cuento de un naufrago en el mar... ahogandose.
Pedía a Dios ayuda para no morir ahogado.
Pasó un bote para auxiliarlo... y él lo despreció... diciendo esperaba a Dios.
Pasó un barco y le lanzó un salvavidas... y él lo despreció... diciendo esperaba a Dios.
Pasó un helicóptero... le lanzó una balsa... y él la despreció... diciendo esperaba a Dios.
Ya extenuado... hundiéndose... con un brazo estirado hacia arriba... dijo:
- Dios, soy tu hijo, y no me ayudastes en mis súplicas.
Dios le respondió:
- Te envíé el bote, el barco, el helicóptero y los despreciastes. Ahora ahogate... aquí en el cielo espero tu alma... pues vivir no mereces.
Valmore Vivas
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