La tempestad
En la crista de un peñasco posaba una pequeña ave,
con cabeza gacha,
con sus dedos firmes sujetando la roca…
una tempestad la arreciaba.
Sabía era temporal,
el sol saldría después,
el momento…
era resistir la tempestad.
Saludos cordiales,
AMOR, GRATITUD, ALEGRÍA
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