El conductor
El conductor se acerca a una venta de vehículos... los mira, los observa... busca el soñado... lo encuentra... conversa con el vendedor... pregunta el precio... llega a un acuerdo... COMPRA su sueño... real lo hace.
Con alegría, orgullo se monta detrás del volante... mete la llave del encendido... prende el vehículo... embraga, acelera... el vehículo echa a andar. Una alegría inmensa inunda al conductor.
Se siente realizado, exitoso por poseer un vehículo.
Recorre las calles que a su casa lo llevan. El orgullo lo llena.
En su casa no se haya... toma el vehiculo, nuevo como está, y se va a recorrer mundo, calles, caminos... por mil sitios va... deambula... en ninguno se haya... la comezón lo invade... a ir de sitio en sitio. Mientras, el vehículo poco a poco va sintiendo en su caparazón, en su motor, en sus partes internas el desgaste del andar. El sol, la lluvia va quitando brillo a su pintura, acabado lozano, bello tenía cuando nuevo salió de la fábrica.
El conductor no cesa de pedirle mas y mas en su recorrer... pero poco a poco el vehiculo se va deteriorando, acabando.
Llega el día cuando andando el vehiculo se paró... ya no puede más... dió lo que tenía que dar.
El conductor regresa a su casa... ya no puede recorrer caminos... su casa se le hace infierno... no aprendió a vivir dentro de ella... embelezado por buscar la dicha en los caminos, sitios iba con su vehículo.
oooooo
El vehículo es el cuerpo.
El conductor es el SER.
La casa la morada interna del ser.
Los caminos, los sitios son las ocupaciones, frivolidades las personas usan para ocupar su tiempo tras un espejismo y evadirse a si mismos.
Saludos cordiales,
Valmore Vivas
Amor, Gratitud, Alegría
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