Gratitud a la vida

GRATITUD a la vida

Gratitud a la vida por lo dado, por las vivencias.

De la nada... al todo.

En la nada estaba lleno de sueños, ilusiones... un amplio horizonte por conquistar. Era mi niñez.

Logré educarme... eso hizo el horizonte de vida se super ampliara... saliera de mi cáscara pequeña, de mi caserio.

Mil cosas he visto, disfrutado.

De la nada la vida poco a poco me fue dando cultura, saberes, bienes, compañías.

Compañías que en mi caminar me han acompañado un trecho... hasta llegar a una bifurcación donde cada quién ha tenido que tomar su nuevo camino.

Gratitud, gratos momentos vividos con esos acompañares. Dejaron en mi su huella, su sabiduría.

La vida me guía por otros caminos donde atrás quedarán esas compañías que en un momento estuvieron a mi lado.

Son caminos que tomaré muy ligero de carga, lleno de sabiduría.

Esa sabiduría se enfrenta a lo nuevo a venir... eso nuevo a venir me hará mas sabio, mas luz o simple me apagaré.

La vida lo lleva a uno por caminos, vivencias inimaginables... vivirlos, vivir las vivencias a lo que lo afronta a uno la vida aún vital, vigoroso, lúcido hace uno enfrente los retos con valor, voluntad, tesón para salir adelante.

Valor se requiere para brincar al vacio desde la corniza del abismo en busca de la otra corniza lo espera a uno.

Al uno lanzarse se enfrenta a dos situaciones... se estrella uno en el fondo o las alas se desplegan para elevarse uno con las corrientes ascendentes del viento.

Apuesto al despliegue de mis alas... elevarme al cielo infinito... y desde las alturas ver lo infimo del vivir, de sus afliciones, de sus quehaceres, de sus banalidades, de sus intrigas entre unos y otros, de sus apegos, de sus sentires, de sus emociones, de sus dogmas, de sus tabúes, de sus valores, principios, de sus prejuicios, de sus normas, de sus alegrias, de sus amores, de sus desamores, de sus engaños, de sus mentiras, de sus verdades, de sus anhelos, de sus espejismos, de sus luchas, de sus tristezas, de sus llantos, de sus risas, de sus rabias, de su estar y no estar en un lugar y con quién está, de su no vivir los momentos, el ahora, el instante, el presente como si la vida fuera eterna... y siempre vital, vigorosa, lucida.

Volar al cielo infinito muy pocos lo hacen vivos, conscientes, vitales... no es fácil safarse de los grilletes te anclan a la tierra.

Saludos cordiales,

Valmore Vivas
Amor, Gratitud, Alegría