Cuando todo lo poseemos,
nada apreciamos.
Cuando nos falta o cuando lo perdemos..,
lo deseamos
o lo añoramos.
¿Es fácil apreciar, valorar lo que a nuestro alcance tenemos en el momento.., cuando se da?..,
o simple,
nos damos el tupe de no valorarlo..,
por creer siempre lo tendremos a la mano..,
sin percibir todo es temporal...,
y mañana quizás no lo tendremos.
Ay..,
del humano que cuan galgo persiguiendo a presa en canódromo a toda velocidad..,
no para..,
para apreciar, degustar su andar, su entorno.
Nuestros sentidos:
vista,
olfato,
gusto,
audio
y tacto
nos conectan con el entorno..,
nos activan nuestras emociones.
¿Somos conscientes del tesoro sensorial que poseemos?.
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