El maligno
Construye piso con arena movediza.
Tarde o temprano
en ella se hundirá.
Quién siembra odio, recoge odio.
Quién siembra amor, recoge amor.
Pobre de las personas que se dejan llenar de odio, queriendo o no.
Sin quererlo se van carcomiendo.
Las hinchan de él para luego pincharlas y esparzan su veneno a los demás.
El odio las ciega, les nubla el raciocinio, lo humano, lo solidario... sin darse cuenta dejan de ser ellas para ser personas manipuladas en su actuar.
Las enferman cognitivamente, su mente es contaminada, inyectada de chips a ser activados en su momento por quién los fue alojando, poco a poco, en el tiempo.
Valmore Vivas