Reflexión 767
La vida... un espejismo
El sediento en el desierto a lo lejos vislumbra un espejismo de agua. Eso lo anima a no desvanecer... seguir caminando... hasta acercarse más y mas al espejismo. Cuando ya lo ve a un cuerpo... se lanza a él... imaginando el frescor sentirá y la sed calmará. Cae en él de bruces... siente el ardor de la arena en su cuerpo, boca. Por un instante su imaginación le dió frescor y sació su sed.
En la vida... siempre andamos tras un espejismo que soñamos, imaginamos. Nos alienta a nunca parar, tener fe, esperanza, creencia.
Llegamos a él... por un instante lo abrazamos, sentimos... para luego poco a poco irse desvaneciendo de nuestro sentir.
Propio es. Despertamos. Abrimos los ojos ante el deslumbramiento cegador. La mirada, mente a lo lejos visualiza otro espejismo.
Sacudimos la arena del cuerpo, boca. Nos erguimos. A tropel vamos al espejismo.
Arena ardiente y seca nos espera. Lo intuimos... pero es lo que nos motiva a no parar.
Espejismo... gracias... por parecer... y motivar a ir hacia ti. El día que no te vislumbre... moriré... en la arena del desierto me fundiré hecho ella.
Valmore Vivas