El indigno
Un funcionario cuando se deja sobornar por tres centavos...
pierde su dignidad, tranquilidad.
Quién lo soborna lo obliga a aceptar cualquier pedido...
bajo amenaza de delatarlo.
Es como vender el alma al diablo.
Valmore Vivas
Por: Valmore Vivas. Email: valmo57@gmail.com
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