Moverse entre dos aguas temperamentales y lograr mantener el equilibrio es una hazaña.
Es vivir lo tempestuoso de una mar embravecida y una mar calmada.
La mar embravecida te agita, te hace medir tus raices de sostén, te hacen profundizarlas aún más.
La mar calmada te permite aletear tus ramas a la brisa serena, exparcir el aroma de tus flores, tus semillas.
Vivir en la comodidad sin desligarte de lo simple, de lo sencillo... por el contrario... apreciarlo más al poder hacer los contrastes con tu vivir... es una experiencia única... de ser sabio... para que la comodidad no te vanaglorie ante los demás.
Lograr el equilibrio, la armonía, la calma surfeando entre lo tempestuoso, lo calmado, lo cómodo, lo sencillo no es tarea fácil... es una lucha interna constante, de estar siempre alerta, consciente, meditativo.
A la mayoría no se le presenta vivir a la vez en una dualidad... dualidad que hace crecer al quien puede crecer con ella. Muchos se hunden en el vacio espiritual... y pierden su azimut de vida.
Lograr esta armonía joven o maduro es todo un gozo... gozo por el logro... gozo porque su plenitud espiritual la acompaña su vigor, vitalidad física.
Muchos tienen la comodidad y a su vez tienen o van acumulando un gran vacío espiritual.
El vacío lo acumulan en siempre estar ocupados detrás de un vellocin de oro... nunca se ocupan de si mismo haciéndose un gran abismo espiritual.
La dicha, el gozo está dentro de uno... descubrirla es la tarea del meditar, del pensar en soliloquio, en soledad.
A muchos les asusta, les espanta la soledad... en ella oyen fantasmas que les perturba su mente, su estado emocional... asi siempre buscan estar entre el gentío, entre el bullicio para no oirse a si mismos.
Llena tu ser de amor al TODO, gratitud por TODO y tu ser se llenará de alegría SIEMPRE.
Saludos cordiales,
Valmore Vivas
Amor, Gratitud, Alegría