18 octubre 2009
Tabaco: Droga Legal. Por Sara Geraldino
Cuando una persona aspira un cigarro, en una sola bocanada lleva a su cerebro en sólo 12 segundos más de 4 mil químicos, entre los cuales más de 40 son altamente tóxicos y producen cáncer.
La nicotina tiene el poder de dependencia similar al de las drogas controladas; las encuestas, revelan que el 90% de personas adictas y alcohólicas han logrado superar la adicción a los estupefacientes sin embargo, no han podido dejar de fumar.
El cigarro, es una de las drogas que mayor número de seguidores tiene, es decir, cinco de diez personas que comienzan a fumar continúan con el hábito y con serias dificultades para librarse de esta adicción, lo que a lo largo de su vida les acarreara graves problemas de salud.
Entre los componentes del cigarro se encuentran el amoniaco, la acetona que se puede encontrar en los esmaltes de uñas, el cloruro de vinilo que es una de las bases con la cual se fabricaban los discos de vinilos o de pasta, y para la misma los trabajadores usaban escafandras o trajes enteros, debido a que el humo del químico es altamente tóxico y así como estos elementos se pueden conseguir equivalentes a limpiavidrios, cadmio utilizado en las pilas, metanol que es un carburante para carros.
Entre los componentes más conocidos del cigarro se encuentra el alquitrán, que se deriva de esa misma sustancia negra y pegajosa usada para pavimentar carreteras y calles. Esta sustancia también se encuentra en las hojas del tabaco y recubre los pulmones y alveolos de los fumadores. Este químico es uno de los responsables del cáncer de pulmón, la bronquitis crónica y el efisema pulmonar. Otros de sus efectos son que impide absorber suficiente oxígeno y paraliza los cilios de la tráquea, que son unos vellos muy pequeños que permiten que las partículas de polvo, la mucosidad y la contaminación externa no llegue a los pulmones.
Si una persona fuma un paquete diario de cigarrillos, absorbe unos 800 centímetros cúbicos de asfalto por año.
La nicotina existe por naturaleza en la planta de tabaco y es un componente del humo del tabaco. También se puede encontrar en otras plantas, pero a niveles mucho menores que en el tabaco. La nicotina tiene propiedades farmacológicas poco comunes; tiene un ligero efecto estimulante, inclusive menor que el de la cafeína, y un ligero efecto relajante. En niveles altos, mucho más altos que los que contiene el humo del cigarro, la nicotina es tóxica. Muchas autoridades de salud pública creen que la nicotina es responsable de causar la adicción al cigarro por sus efectos en el sistema nervioso central.
Sin embargo, acompañando a la nicotina esta el monóxido de carbono, que es un gas que se crea al quemarse la materia orgánica. Este se puede combinar con la hemoglobina en la sangre, reduciendo la capacidad de la sangre para portar oxígeno.
Se piensa que el monóxido de carbono en el humo del cigarro está asociado con un aumento en el riesgo de enfermedades cardiacas ocasionadas por fumar.
“Hay mucho más monóxido de carbono en un lugar lleno de personas fumando, que en un túnel lleno de carros”. Dr. Silva, neumonólogo.
Humo legal
Según cifras de la Organización Panamericana de Salud, en Venezuela se observa un comportamiento decreciente en el consumo de tabaco, sin embargo, entre adolescentes con edades comprendidas entre los 13 y 18 años, el número de fumadores se está duplicando cada año. La causa de este comportamiento se debe a que los programas de prevención van dirigidos en su mayoría a la población adulta, mientras que la población de fumadores entre adolescentes ha quedado desatendida.
De igual forma, las campañas de publicidad y las estrategias de mercadeo de las empresas de tabaco, están dirigidas al público adolescente (conciertos, material POP, comerciales, vallas publicitarias) quienes son un blanco fácil debido a se encuentran en una edad más vulnerable para iniciar y consolidar el hábito de fumar.
Una de las razones para que en la población adulta haya un decrecimiento del consumo de cigarros, es que un gran porcentaje estas personas adultas, han sido fumadores durante un tiempo considerable y se ven obligadas a cesar de fumar por las secuelas que comienzan a experimentar tanto en la salud como en la calidad de vida.
Entre las políticas públicas del Ministerio del Poder Popular para la Salud y Protección Social (Mppsps), está el control del tabaco por encima de los intereses de la industria tabacalera, reconociendo que ambas tienen posturas irreconciliables y que de igual forma, no debe existir incentivo alguno para el consumo del tabaco y derivados.
Actualmente, Venezuela es uno de los tres primeros países del mundo en colocar advertencias sanitarias en cajas de los cigarros, sin embargo, médicos en la materia coinciden que estos mensajes deberían ser más específicos, ya que mientras el fumador conozca más cerca las consecuencias de la adicción, éste tomará medidas a corto plazo.
Sin embargo, no deja ser un problema de salud pública, ya que aproximadamente 15 mil personas al año fallecen a consecuencia de enfermedades evolucionadas a raíz del tabaquismo.
El Neumonólogo Silva indica que “el Estado debe transmitirle a los ciudadanos que el fumar es nocivo para la salud y por eso es importante que las prohibiciones sean totales. Por ejemplo, no se deben permitir áreas de fumadores y áreas de no fumadores, ya que no hay forma de mantener el humo sólo en el área de fumadores, porque en estas salas hay ductos de aire y puertas que no permiten que el humo se concentre en la misma.
El Dr. Silva tambien comentó que “las campañas como 18 y Punto y Convivencia en Armonía”, patrocinadas por empresas tabacaleras, envían mensajes errados, ya que dan a entender que está bien fumar después de una edad determinada, y que fumar en algunos lugares es positivo y en otros es negativo.
Dolencias causadas por el tabaco
Daños al organismo
Como actúa la nicotina en el cerebro
Autopsia de un asesino
Como actúa la nicotina en el cerebro
Salud
Un estudio valoró que más del 75% de las personas que fuman no es porque quieren, sino por que no pueden dejar de fumar. Sin embargo, la pregunta es el por qué de la adicción, y ésta se debe a que cuando una persona aspira una bocanada, la nicotina estimula los receptores nicotínicos del cerebro, lo que provoca la liberación de dopamina y esta sustancia se libera cuando el ser humano fuma, come chocolate o mantiene relaciones sexuales, es decir realiza actividades que le producen placer.
Las evidencias dadas por diferentes investigadores sobre los componentes del cigarro, demuestran que este goza de una cantidad importante de químicos, entre ellos la nicotina, el alquitrán, el monóxido de carbono, los ácidos, alcoholes, cianuro, irritantes, aceleradores tumorales, entre otros.
Estos ingredientes químicos de acuerdo con su consumo van deteriorando la salud, por ejemplo, el alquitrán se asienta en los pulmones y en el sistema respiratorio, siendo gradualmente absorbido por el organismo.
De igual forma, el dióxido de carbono se aferra a la hemoglobina en la sangre con más facilidad que el oxígeno, esto hace que la sangre transporte menos oxígeno por todo el cuerpo, lo que aumenta el riesgo de trombosis. La nicotina, es el ingrediente adictivo del tabaco que estimula el sistema nervioso, lo que acelera el ritmo cardiaco y aumenta la tensión arterial.
Aunque los daños son irreversibles, definitivos y en muchos casos mortales, el 50% de los laringectomizados fuman de nuevo, el 50% de las personas operadas de cáncer de pulmón vuelven a fumar, el 90 % de los infartados de menos de 40 años son fumadores.
Hay evidencias y estudios realizados que indican que “dejar de fumar aumenta la probabilidad de éxito en el tratamiento de la enfermedad causada por el tabaco, teniendo como resultado una sobrevida de dos a tres años” comentó José Silva, neumonólogo y experto en la materia.
El tabaco, es algo más que una hoja de papel envolviendo unos gramos de picadura y nicotina. Es un proceso de ingeniería, que es creado para incitar una adicción y satisfacer económicamente una empresa tabacalera.
¿Por qué más de una bocanada?
El poder adictivo del tabaco se refleja en que el 75 % de los fumadores quieren dejar el hábito, siendo muy baja la cifra de los que lo consiguen finalmente, después de 5 a 6 intentos fallidos.
Existen estudios que sugieren que la nicotina deprime la capacidad del cerebro para experimentar placer a largo plazo. De ahí que los fumadores necesiten mayores dosis de nicotina para experimentar los mismos niveles de satisfacción. Como por ejemplo las personas que se hacen llamar fumadores sociales o esporádicos, luego de haber fumado de dos a tres cigarros diarios, la necesidad de aumentar los niveles de nicotina lo llevan a consumir en poco tiempo más de diez cigarros al día, convirtiéndolos en fumadores activos.
“El cigarro es una droga legal y a su vez es altamente tóxica, una sola bocanada llega al cerebro en 12 segundos, esto es más rápido que el efecto que produce una inyección de estupefaciente” así lo expresó el Dr. Silva.
¿Cómo afecta el tabaco al cuerpo?
Para la investigación de este trabajo se realizó una entrevista a un trabajador de una empresa tabacalera, quien por razones obvias decidió mantener su identificación en anonimato, para poder dar su testimonio.
“Tengo casi 28 años fumando y deseo dejar el vicio ya que estoy consciente de que es nocivo y es la causa por la cual soy tan delgado”, comentó Fumador activo y trabajador de una tabacalera.
“Más del 75% de los fumadores activos, continúan fumando por que no pueden abandonar el tabaco”
“Tengo antecedentes de enfermedades pulmonares, mi padre murió de un Carcinoma Pulmonar hace tres años y desde entonces decidí que debía dejarlo, sin embargo no ha sido fácil”.
“Mi papá fumaba y cuando enfermo lo primero que hizo fue dejar el cigarro, por eso aguantó más tiempo que el previsto”.
El trabajador durante la entrevista hizo referencia a que “en las empresas tabacaleras te ofrecen los cigarros, pero cuando deseas dejar de fumar los empleadores de la empresa no te ofrecen un plan médico para dejar el tabaco, ellos cumplen al pie de la letra las normativas para que no los multe el Estado, pero pareciera que la salud de los trabajadores no es una de sus prioridades”.
La Psicóloga Deisa González, comentó que “los trabajadores que están expuestos a estrés laboral y a su vez son fumadores activos, tienen el riesgo de aumentar su consumo diario de nicotina ya que su nivel de ansiedad es mayor”.
De igual forma reseñó que “si un trabajador que fuma esporádicamente está expuesto a estrés laboral en poco tiempo aumentará su consumo de nicotina para tratar de reducir la ansiedad, ya que el fumador siente un leve adormecimiento al momento de fumar, lo que pueden comparar con relajación o liberación del estrés, ya que el cigarro reduce la rapidez, la claridad mental y afecta el sistema nervioso, por que el mismo acelera los latidos del corazón”.
Daños al organismo
Pulmones: La obstrucción crónica del pulmón, producida por la bronquitis y el efisema, produce una discapacidad respiratoria progresiva. Esta obstrucción está provocada por el estrechamiento de los conductos de aire en los pulmones, por la destrucción de los alvéolos. El inicio de esta enfermedad es gradual y surge la incapacidad respiratoria cuando ha sido destruida casi la mitad de los pulmones. Una vez que la enfermedad se ha establecido es raramente reversible y se considera una de las enfermedades más dolorosas que sufre el ser humano.
Corazón: Al minuto de encender un cigarrillo, el corazón del fumador empieza a latir un 30% más rápido. La presión arterial también aumenta, forzando al corazón a hacer un mayor esfuerzo e incrementando el riesgo de una enfermedad coronaria.
Cáncer: Está demostrado que el tabaco es una de las causas de los canceres de pulmón, laringe, faringe, esófago, vejiga, riñón y páncreas. Ciertas investigaciones inciden en que fumar está relacionado con un mayor riesgo de leucemia y cáncer de estómago, mama, hígado y cuello uterino.
Fertilidad: La fertilidad de hombres y mujeres se ve reducida. Por otro lado, el riesgo de impotencia masculina se ve aumentado por el consumo de tabaco.
Embarazo y parto: La probabilidad de abortos es sustancialmente mayor en mujeres fumadoras. Además, éstas suelen tener más complicaciones durante el embarazo. Los bebés de madres fumadoras, al nacer, suelen pesar una media de 200 gramos menos a nacer que los hijos de madres no fumadoras. Esta reducción del peso se asocia a mayores riesgos de fallecimiento y enfermedad durante la lactancia y la primera infancia. Por otro lado, los niños cuyos padres son fumadores tienen el doble de probabilidad de sufrir infecciones respiratorias graves.
Dentadura: Los dientes se vuelven amarillos y habitualmente el fumador sufre de mal aliento o halitosis.
Dedos y uñas: Pueden sufrir cambios de color.
Piel: La piel pierde vitaminas A y C cuando se fuma, de igual forma, el tabaco rompe las fibras de colágeno que son las responsables del envejecimiento, por ende la piel se nota deshidratada, también pueden presentarse psoriasis. Cuando una mujer es adicta al tabaco con los años las arrugas tienden a ser más visibles, aunque su edad no debería reflejarlas aún.
Un comienzo saludable
Una vez que una persona toma la decisión de abandonar el tabaco, es aconsejable que busque ayuda médica, ya que está científicamente comprobado que la ansiedad, ligada al proceso de dejar de fumar debe controlarse con medicamentos y terapia psicológica. Cuando un individuo opta por dejar de fumar bajo sus propios medios tiene mayor probabilidad de recaer en la adicción.
Los estudios revisados como referencia indican que el organismo, en cuestión de minutos, comienza a recuperarse, luego del último cigarro. Los beneficios comienzan cuando el ritmo cardíaco y la presión arterial descienden dentro de los 20 minutos desde el último cigarro, sin importar cuantos cigarros se hayan consumido anteriormente, por este beneficio es que muchas personas luego de que han dejado de fumar por más de 8 horas sienten mareos cuando vuelven a encender otro cigarro.
De igual forma, el primer día en que el organismo deja de percibir nicotina, los niveles de oxigeno se normalizan, lo que significa el aumento de energía. Asimismo, los pulmones comienzan a eliminar las mucosidades y suciedades creadas en el órgano por el consumo del tabaco.
Luego de 48 horas, la nicotina ha salido completamente del organismo, los sentidos del gusto y olfato vuelven, lo que le permitirá sentir sabores y olores que anteriormente no podían percibir, debido al consumo y adicción al tabaco, entre esos el verdadero sabor de la comida. Sin contar, que a las 72 horas después de dejar de fumar, las vías respiratorias se relajan, haciendo que la respiración sea totalmente normal.
Aunque es dicho por médicos encargados de la materia, que el tabaco es una adicción difícil de abandonar, de igual forma, se recomienda intentarlo ya que representa una mejoría en la calidad de vida de la persona y de la que los rodean, no importa cuántos sean los intentos, el objetivo es lograrlo.
Sara Geraldino
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1 comentario:
me agrado mucho encontrar mi trabajo publicado en tu blog...espero que haya sido de utilidad..
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