La LIBERTAD
Cuando la LIBERTAD te abraza, te cobija... con ella vuelas a las alturas inmensas del cielo luz, a las cavernas profundas de la oscuridad.
Nada te ata, nada condiciona tu actuar... sólo tú eres tu guía, tu hacedor, tu ocupador. Sólo tú decides que hacer con tu tiempo sin que nadie te lo juzgue, te lo objete, te lo directrice.
La SOLEDAD es la libertad de SER... en ella te encuentras, te exploras, te descubres. En ella das claridad a tu existir, a la vida, a todo lo que te rodea, a todo con lo cual compartes.
Tú decides que tener, que no tener. Con quién compartir, con quién no. Tú decides como afrontar tu vivir, tu existir. Solo tú.
Tú decides ser libre o atarte a personas, cosas.
Pero esas ataduras siempre serán temporales, efimeras, fugaces. El tiempo va descilachando aun el mecate mas fuerte, incluso a las cadenas de hierro las va derruyendo, carcomiendo.
Encontrarse con la SOLEDAD aun siendo lúcido, vital, vigoroso es creciente, siempre y cuando seas capaz de enfrentarla, acariciarla, juguetear con ella, amarla, quererla, abrazarla, explorarte en ella.
Todos añoran la LIBERTAD cuando sienten no la poseen... pero cuando ella llega... la mayoría no sabe que hacer con ella, los agobia, perturba, ahoga, desespera... pues toda su vida sin darse cuenta han estado presos en los barrotes del quehacer, del compartir, del acumular, comprar adornos: fríos, sin vida, del siempre un guía te oriente.
Quién no enfrenta la LIBERTAD para con ella abrazarse, caminar unidos... sucumbe en las depresiones, nostalgias, amarguras, tristezas o simple corre a buscar nuevos barrotes que lo encarcelen, lo ocupen, lo entretengan... hasta que su lucidez, vitalidad, vigor lo abandone, lo idiotice, lo haga senil, dopado, alejado del entorno, de la vida.
Viva la LIBERTAD para quién con ella se hace amigo, amante.
Saludos cordiales,
Valmore Vivas
Amor, Gratitud, Alegría